Origen, historia y antigüedad

del Entroido de Cobres

ORIGEN DEL ENTROIDO DE COBRES

El llamado actualmente Entroido de Cobres, pero que también se denominó Antroido dos Cobres, y cuyos personajes principales son las madamas y los galanes no tiene un origen temporal definido, si bien, y en base al trabajo realizado por D. Xosé Anxo Rosales González en los Cadernos da Sociedade Antropolóxica Galega[1], sabemos que el fenómeno de las madamas y galanes se extendía por la Ría de Vigo abarcando los ayuntamientos de Cangas (Darbo y Nerga), Moaña (Meira y Domaio), Vilaboa (San Adrián de Cobres, Santa Cristina de Cobres y San Martiño de Vilaboa), Pontevedra (A Canicouva) y Redondela (Cabeiro y Cedeira), si bien solo en las parroquias de Cobres del ayuntamiento de Vilaboa esta tradición llegó hasta el día de hoy casi sin interrupciones.

Sin interrupciones, pero sí con variaciones. Pasaremos a continuación a describir cómo era el Entroido en Vilaboa según testimonios de personas mayores de dicha localidad[2], y el citado trabajo de Anxo Rosales para los Cadernos da Sociedade Antropolóxica Galega en 2014.

[1] As Madamas e o Sacrificio do Galo. O Entruido no Concello de Vilaboa do Morrazo. Xosé Anxo Rosales González. Cadernos da Sociedade Antropolóxica Galega. Nº 1 – Ano 2014.

[2] Documental “Madamas e galáns: Historia do Entroido de Cobres” de producción AB ORIGINE Antropoloxía promovida pola Asociación Cultural Cobres. 

Foto antigua en Blanco y negro de dos Madamas.
Foto muy antigua de un Galán.

El Entroido o Antroido era organizado en Vilaboa por “os mozos” o “cofrades”, muchachos solteros mayores de 15 años. Ellos eran los encargados de formar la sociedad y reclutar a los diferentes componentes del bando del Carnaval.

El bando del Carnaval era la comitiva que recorría las parroquias bailando y que estaba compuesto habitualmente por tres o cuatro parejas de madamas y galanes, varias parejas denominadas los y las de blanco, vestidos similares a madamas y galanes, pero sin gorro, y luego aldeanas y aldeanos, con ropa tradicional gallega, y al final incluso podían ir mujeres vestidas con otro tipo de vestidos que se denominaban gitanas. Todas estas personas estaban solteras.

Los miembros de la sociedad, una vez reunidos a los hombres que irían a bailar, debían ir a pedir a los padres de las muchachas que querían de pareja que las dejasen ir con ellos. Era un ritual. Muchas parejas que acudían juntas al Entroido acaban casándose, por lo que era muy importante este cortejo.

Vemos en las diferentes vestimentas que llevaban los bailarines y bailarinas del Entroido un reflejo de las clases sociales, pues sólo aquellas casas más ricas eran capaces de vestir a una madama, con collares y abalorios todos de oro. Decir también que, a mitad del siglo XX, cuando comienzan a aparecer las primeras fotografías del Entroido, los gorros de los galanes son mucho más pequeños, adornado sólo con cintas y unas pocas flores. No fue hasta más tarde cuando el sombreo del hombre comenzó a ser más elaborado, y aunque de menor tamaño y peso, más parecido al de las mujeres.

Madamas y Galáns en años 60.
Foto de la Banda de música de los años 60.
Madamas y Galáns en los años 60 con tres músicos.
Tres personajes de Los de Branco.
Madamas y Galáns en los años 70.
Dos personas bailando en el Entroido de cobres en los años 60.

A los y las danzantes, los acompañaba un grupo de músicos con gaitas y otros instrumentos (grupo contratado para todos los días de la fiesta, que luego también amenizaba por la noche), que eran parte importantísima, pues ponían la melodía de muiñeiras, pasodobles y jotas que se bailaban en cada casa de la parroquia para conseguir dinero que permitiese celebrar la fiesta por la noche.

En la comitiva o bando también iban personajes tapados, vestidos con ropa vieja y máscaras de tela o materiales similares, que aprovechaban para traspasar los límites y hacer travesuras como entrar en las casas y robar comida. Estos personajes los formaban hombres casados, que terminaban la fiesta por la noche y vacilaban a las personas que asistían a esta aprovechando la máscara que los protegían, y eran denominados “os vellos”[3].

[3] Traducción al español “los viejos”.

El recorrido por las parroquias se llevaba a cabo desde el sábado hasta el martes de carnaval por la mañana. Por la tarde tenía lugar el ceremonial central de esta festividad, la “Corrida do Galo”[4] y que posee características similares a otras tradiciones carnavalescas en otros lugares de España y también de Europa[5].

La comitiva comenzaba su trayecto diario anunciándolo con fuegos de artificio (tipo cohete)[6], e iba casa por casa pidiendo aportaciones para la fiesta, y madamas y galanes bailaban en cada casa que daba donativo, y en función de la cuantía de dicho donativo, se bailaban más o menos bailes, y se echaban más o menos fuegos de artificio, también para avisar de por dónde iba el Entroido. Muchas eran las casas que tenían preparada comida y bebida para las personas que venían con la comitiva para hacerles más llevadero el recorrido. Esta tradición aún se mantiene hoy en día en muchas casas.

[4] Traducción al español “Persecución del Gallo”.

[5] Similitudes que figuran en la obra de Anxo Rosales González, con carnavales de otros lugares como Mecerreyes (Burgos) y Quins (Melón, Ourense) en muchos de los aspectos.                                                    

[6] Sabemos que en Galicia los fuegos de artificio se utilizaban para anunciar las fiestas populares ya desde el siglo XIX. Del libro “Foguetes e fogueteiros. A pirotecnia” de Xerardo Dasairas Valsa, parte da colección Manuais do Museo do Pobo Galego 5, 1ª Edición decembro 2022.

Foto de Madama 1960 con su sombrero en la mano.
Foto de los personajes del Entroido de Cobres años noventa.

En el lugar de celebración de la “Corrida do Galo” se erigía un palco de madera adornado de mimosas. Madamas, galanes y demás danzantes bailaban al son de la música de los gaiteros. En un momento determinado los músicos iban a busca a los “vellos” que traían con ellos un gallo. Se enterraba el animal en una zanja con la cabeza fuera y danzaban alrededor. De repente, de entre el público o mismo algún miembro de la sociedad que organizaba, comenzaba a correr y agarraba al gallo por la cabeza para a continuación, huir a toda velocidad. Los “vellos” perseguían al atrevido para recuperar al gallo. De este ritual viene el nombre que se le da a la celebración del martes de carnaval por la tarde “Corrida do Galo”. El gallo era escogido por los “vellos” de entre todos los corrales de las parroquias de Cobres, aquel más grande y gordo[7].

Luego entraba en escena el padricador o predicador, también disfrazado (algunos describen que iba enmascarado), y que lanzaba el “Sermón do Galo”[8], así como críticas mordaces en verso contra los vicios de la vecindad. Este personaje tenía que andarse con ojo, pues el público podía responder moviendo el palco llegando incluso a echarlo abajo. Este personaje nos dará más datos sobre la posible fecha de origen del Entroido, pero se hablará más adelante.

[7] Recogido en el documento de Xosé Fuentes Alende “O Antroido dos Cobres” para la Exposición incluida dentro de la Catalogación Arqueolóxica e Artística de Galicia Fundación Pedro Barrie de la Maza.

[8] Traducción al español: sermón del gallo.

Tras el padricador, se llegaba al momento culmen de la celebración, el sacrifico del gallo. Según las personas mayores del lugar, era una madama quien, con un sable, le quitaba la vida al gallo. Cómo se elegía a la madama, existen diversas modalidades según los testimonios: unos dicen que se elegía a la más guapa y mejor preparada, otros dicen que participaban todas y que ganaba aquella que consiguiese matarlo, otros atestiguan que eran madamas y galanes que hacían una danza e intentaban matar al gallo en pareja, y otros que se elegía a la pareja que lo haría tras una danza inicial. En todas parece que la madama lleva los ojos vendados.

Parece que en las parroquias de Cobres la que cobra mayor veracidad es la segunda, donde tras las danzas, a todas las madamas se les vendaban los ojos, se les daba una espada y el gallo era enterrado como en el caso de los “vellos”. La madama que acertaba era la elegida junto a su galán, y según la tradición era la que más posibilidades de casarse. De hecho, había un dicho “madama que non vai ao Carnaval, non casa”[9]. Esta parte de la tradición se fue perdiendo con el tiempo.

Eran parte también del Entroido de Cobres dos figuras que desaparecieron también totalmente a mitad del siglo XX, al igual que el ritual del sacrificio. El toro y el caballo, que también son típicos de otras tradiciones de carnaval en otros lugares de España. Al parecer eran personas disfrazadas de estos dos animales, que se dedicaban a meterse con los asistentes al festejo del martes de carnaval por la tarde. El caballo tenía una boca que se abría y cerraba, para simular que se comía a gente, mientras el toro se dedicaba a embestir con los cuernos. Entraban también en un momento dado del festejo, no estaban todo el tiempo.

[9] Traducción al español: madama que no va al carnaval, no se casa.

Tiras de fotografía de unos personajes del Carnaval.

Por último, en el barrio de A Cardiña, de San Adrián de Cobres, se representaba un bautizo ficticio: la madama elegida por matar al gallo y su galán iban con un muñeco a modo de crío, otra madama representaba a la madrina y uno de los “vellos” hacía de cura. El mensaje subliminar estaba claro, el cortejo del galán a la madama daría su fruto.

Ya por la noche, en la casa del baile, el gallo se preparaba y se servía como cena para los “vellos”, y la fiesta se prolongaba hasta altas horas de la madrugada.

Y como todo buen festejo, el Entroido de Cobres también tiene su dulce asociado, llamado “bandullo” y que se prepara con pan duro, harina de trigo, huevos, manteca de cerdo, leche, azúcar, esencia de anís, levadura y uvas pasas[10].

Tiempo después, tenía lugar una comida copiosa para socios, danzantes y músicos, que se celebraba un domingo cualquiera posterior al carnaval y que se denomina “morada” y se sigue celebrando hoy en día.

[10] Recogido en el documento de Xosé Fuentes Alende “O Antroido dos Cobres” para la Exposición incluida dentro de la Catalogación Arqueolóxica e Artística de Galicia Fundación Pedro Barrie de la Maza.

«SERMÓN DO GALO»

Volvamos entonces a la figura del predicador y a su sermón, que siempre tenía un texto fijo, al que luego añadía las críticas correspondientes a cada año. Dicho texto fijo, recordado por los mayores de la zona, toma vocablos que nos remiten, por ejemplo, a un instrumento utilizado entre los siglos XVI y XVII, el discante (variedad de la viola), y que nos puede hacer poner aquí un posible marcador temporal para este Entroido[11].

Si bien, los testimonios orales del documental citado anteriormente, nos llevan a tener vestigios de este Entroido desde finales del siglo XVIII, pues las personas participantes en el documental y otras preguntadas a posteriori y que nacieron a principios del siglo XX cuentan que ya sus abuelas participaban en estos festejos en las parroquias de Cobres.

[11] Volvemos aquí a los estudios que figuran en la obra publicada por Anxo Rosales González para Cadernos da Sociedade Antropolóxica Galega. Nº 1 – Ano 2014.

CONTINUIDAD EN EL TIEMPO

Según los testimonios del documental “Madamas e galáns: Historia do Entroido de Cobres”, el Entroido de Cobres lleva sin interrumpir su celebración desde el siglo XVIII exceptuando los años de la Guerra Civil y el año 2021 a causa del COVID, y en el cual se aprovechó para realizar una serie de vídeos sobre el Entroido[12]

[12] Vídeo “A noite de cen lúas. Entroido de Cobres”.

VARIACIONES DEL ENTROIDO

Observaciones: en el vídeo se puede ver a los participantes del «galo na vara» intentando subir un tronco de árbol muy fino donde en la punta cuelga el gallo. Muchos lo intentan e incluso se forman equipos para lograrlo, pero la dificultad es brutal y el gallo está muy alto. Al final ninguno logra conseguir atrapar gallo.

[13] En gallego también se puede ver escrito como maghacho, por la geada que existe en la zona de Cobres, y que se pronuncia más cercana a una “h” aspirada que a una “j”.

Si bien esto es así, no podemos no mencionar los cambios sucedidos a lo largo del tiempo.

Como ya mencionábamos, a mediados del siglo XX se perdieron las figuras del toro y el caballo, así como el ritual del Sacrificio del Gallo. Se perdió la figura de los “vellos” como parte de la comitiva, quedando reducida su aparición en la “Corrida do Galo” y dando lugar también a otra figura en las fiestas nocturnas llamada “majacho”[13] y que no son más que personas totalmente disfrazadas con sus caras tapadas que vacilan a la gente que asiste a la fiesta.

Más tarde, se cree que sobre la década de los 70, se introdujeron más juegos tradicionales además de la persecución de los “vellos” para la custodia del gallo, que como dijimos ha dado nombre al evento del martes por la tarde “Corrida do Galo”. Ya en esta década también se veían los gorros de los galanes más parecidos a los de las madamas, sin ser tan voluminosos y pesando menos, pero con estructura similar.

Así, ahora existe el denominado “Galo na vara”[14], donde en un palo de bastante grosor y altura considerable, se cuelga un gallo en la punta superior. Las personas asistentes al festejo pueden participar para intentar escalar el palo y conseguir coger el gallo para ganar el juego.

[14] Traducción al español: gallo en el palo.

Luego está el “Galo no río”[15], que se celebra poniendo un tronco grueso sobre el río desde una de sus bandas, y de la otra se cuelga un gallo en un palo. Cualquier persona asistente puede intentar coger el gallo que cuelga, intentando mantener el equilibrio en el tronco sobre el agua helada en el tiempo del carnaval.

En los años 80 al festejo se sumaban los concursos de disfraces entre los asistentes a la “Corrida do Galo”, y ya en los 90 la actuación de comparsas de pueblos vecinos. El gallo fue substituido por un muñeco en 1991[16], cuando se prohibió por parte del gobernador civil utilizar animales vivos en la Corrida del Gallo del Entroido de Cobres en Vilaboa. Al principio a los ganadores de cada juego se le seguía regalando un gallo vivo para llevarse a su casa, pero esto también se perdió con el tiempo, y hoy en día los premios son simplemente en metálico.

La comitiva o bando estaba formada por madamas y galanes, cada vez más numerosos, ya que lo que en otros tiempos eran trajes confeccionados con joyas y adornos de gran valor, pasaron a estar hechos con abalorios y adornos de menor valor. Aun así, el coste y el trabajo en tiempo de desarrollar un traje completo de madama se estima en más de 3 meses. Luego van los de blanco, ellas igual que las madamas, pero sin sombrero, ellos igual que los galanes, pero con boina roja adornada con abalorios y lazos. Los hombres que no eran galanes siempre iban similares a los de blanco, con mayor o menor número de paños, pero siempre pantalón blanco, camisa blanca y corbata roja. Las mujeres que no eran madamas ni iban de blanco podían vestirse con el traje gallego regional, o con vestidos de todo tipo, eso sí, siempre muy vistosos y coloridos.

Observaciones: en el vídeo se pueden ver los participantes del «galo no río» intentando cruzar el mismo por un tronco de árbol muy fino a pie, e intentando no caerse al río, para coger el gallo que está colgado de una cuerda. El primero de ellos cae a la agua, el segundo logra cruzar casi todo el río encima del tronco, da un salto para coger el gallo y lo logra para luego caer también al agua. La gente aplaude y se ríe del espectáculo.

[15] Traducción al español: gallo en el río.

[16] Noticia de La Voz de Galicia.

ASOCIACIÓN CULTURAL COBRES

Hasta este momento eran los vecinos-as, ya no sólo los solteros, sino todo aquel que quisiese participar, los que formaban la sociedad de organización del Entroido de Cobres, y seguían siendo los vecinos los que realizaban el aporte económico para su celebración.

No fue hasta 1990 en que se constituyó una asociación dedicada a “la promoción, formación e integración social y entretenimiento de los socios de las localidades, sin interés lucrativo”, y que en su artículo 3º recoge la “organización de festejos de carnavales”. Esta asociación, la Asociación Cultural Cobres, fue la que promovió con las aportaciones de los vecinos, la construcción de lo que ahora se denomina Casa da Cultura de Riomaior, emplazamiento habitual de las celebraciones del martes de Entroido, con el objetivo de que fuese sede de la asociación y de sus actividades, incluyendo al Entroido de Cobres, y cuya gestión actualmente corre a cargo del ayuntamiento de Vilaboa.

A partir de ahí siempre la organización estuvo a cargo de dicha asociación, que con la colaboración de las familias de las personas partes de la comitiva del Entroido y vecinos que echaban una mano para la organización de la Corrida do Galo, llevaba a cabo las celebraciones tal y como las hemos descrito en este apartado. De hecho, a la comitiva se sumó un integrante que portaba el estandarte de la Asociación Cultural Cobres, y que fue portada siempre por la misma persona, D. Manuel Martínez más conocido como Manoliño do Pío V[17]. Una vez dejó de poder portarlo, nadie más se atrevió a realizar su labor, y junto a la Casa de la Cultura de Riomaior existe una fuente decorada del Entroido de Cobres dedicada a él. Quién sabe si con el tiempo el estandarte volverá a danzar por las parroquias de Cobres en tiempos de carnaval.

 [17] Se encuentran referencias a D. Manuel Martínez en el capítulo “O carnaval de madamas e galáns de Cobres, Vilaboa” escrito por Luís Costa Vázquez, del Tomo I de la colección En Tempos de Festa en Galicia de la Fundación Caixagalicia editado e impreso en 2006.

En algún momento también se añadió a la celebración “A Queima do Galo”[18]  donde al final del festejo (siendo ya de noche) se quema un armazón con forma de gallo y que suele llevar fuegos artificiales, por lo que es un espectáculo ruidoso y colorido que da por terminada la Corrida do Galo.

El predicador se mantuvo hasta principios del siglo XXI, pero hubo unos años en los que el Entroido sufrió debido a la falta de personas implicadas en su organización y sobre todo a que no se encontraban muchas parejas disponibles para bailar, y este personaje desapareció, al igual que los miembros danzantes de la comitiva que no iban de galanes, madamas o de blanco.

[18] Traducción al español: quema del gallo.

Así, actualmente la comitiva está formada exclusivamente por madamas, galanes y personas de blanco, exceptuando alguna niña pequeña que pueda ir con vestido vistoso para la ocasión, y los músicos indispensables para la danza que ya no son contratados de fuera, sino que son la banda de gaitas Aires de Cobres perteneciente a la Asociación Cultural Cobres.

Son 4 las piezas fundamentales que se bailaban en el Entroido de Cobres: la danza de Cobres[19], a xota na eira (una jota)[20], una muiñeira movida, y el “agarradiño” pieza para bailar agarrados en pareja.

[19] Vídeos danza de Cobres Entroido de Cobres 2024.                                                                                                                                    [20] Vídeo xota na eira Entroido de Cobres 2024.

El recorrido se ha mantenido bastante estable a lo largo del tiempo, si bien como se ha explicado anteriormente en la presente memoria, antes se bailaba casa por casa, mientras que en los últimos años la directiva de la Asociación Cultural Cobres decidió cambiar la forma debido al aumento de población y por lo tanto de casas en las que habría que bailar. Así, desde 2019 la directiva realiza el recorrido previamente a las fechas carnavalescas, pidiendo los donativos e informando de los puntos donde madamas y galanes bailarán en cada barrio de cada parroquia. Según los donativos, se realizan actuaciones por grupos de casas.

También, debido a las últimas normativas, ha cambiado la forma de encender los fuegos de pirotecnia. Antes se realizaba en cada casa según donativo, ahora se realizan en lugares y horas determinados del día porque se deben pedir los permisos pertinentes y adecuar su encendido a la normativa vigente. Así, se anuncia la salida de la comitiva y la llegada cada tarde a la carpa de la fiesta, y luego el comienzo y el final de la “Corrida do Galo”. Esto ha implicado que se ha tendido que innovar la forma en que las personas pueden seguir el recorrido del Entroido de Cobres por las parroquias. Para ello, desde 2022 se ha creado una lista de distribución de WhatsApp donde cada cierto tiempo miembros de la Asociación Cultural Cobres van compartiendo la ubicación en tiempo real.

Se sigue manteniendo la fiesta por la noche desde el sábado al martes de carnaval, y también se sigue celebrando la comida “morada” en honor a los organizadores y participantes en el Entroido de Cobres de cada año.

RECUPERACIÓN

La Asociación Cultural Cobres viene trabajando arduo para celebrar año tras año el Entroido de Cobres. Las familias de las parroquias de San Adrián y Santa Cristina de Cobres son fundamentales porque de ellas depende conseguir madamas, galanes y resto de danzantes, ya que los trajes tienen que ser elaborados por ellas y cada día deben ayudar a vestir y desvestir los trajes, de los cuales hablaremos en apartados siguientes.

En 2010 se creó el grupo de veteranos y veteranas[21] del Entroido de Cobres, antiguas madamas y galanes que quieren continuar bailando en el Entroido, y que lo vienen haciendo desde entonces el martes durante la “Corrida do Galo”. Este grupo, que ensaya de modo regular a lo largo del año es el que se ha encargado de recuperar algunas piezas de baile descritas en algunos de los testimonios recogidos, como ha sido la danza de las espadas[22], que, según los testimonios del documental3, estaba asociada al ritual del “Sacrificio do Galo” y que en los últimos años se viene representando la tarde del martes de carnaval.

 

[23] Traducción al español: muiñeira de los niños.

[24] Substituyó a la muiñeira antigua, pues son los mismos puntos de baile, pero con otra muiñeira, llamada muiñeira Padarnela.

[25] Vídeos muiñeira rápida Entroido de Cobres 2024.

También en los últimos años, la comitiva ha sumado al repertorio de baile la muiñeira dos nenos[23] (trad. muiñeira de los niños) y la muiñeira rápida[24], esta última todo un éxito en cualquier lugar en el que se represente pues va incrementando el ritmo de tal forma que cualquiera que esté presente durante su representación no podrá no aplaudir abundantemente a su término[25]. La recuperación de piezas antiguas y la introducción de otras nuevas también es posible gracias a que el grupo de gaitas Aires de Cobres forma parte indispensable del Entroido, y por lo tanto trabaja con la comitiva durante todo el año.

La figura del predicador se recuperó en el año 2024 después de varios años desaparecida, además fue una mujer, la primera de la historia, la encargada de recuperar esta figura. Con ella se recuperó la lectura del testamento del gallo (Sermón do Galo), pero que ahora se lee justo antes de la “Queima” para dar por finalizado el evento. El testamento, a partir de ahora, pretende ser cambiante y actualizarse cada año gracias a las aportaciones del alumnado de los centros educativos del ayuntamiento.

Se sigue trabajando en la recuperación de bailes y figuras antañas, e introduciendo siempre novedades que permitan adaptarse a los nuevos tiempos (pantallas para la visualización de la “Corrida do Galo” en cualquier punto del lugar de celebración, utilización de RRSS y web propia, …).

En el año 1999 el Entroido de Cobres fue declarado Fiesta de Interés Turístico de Galicia.

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